Ya repuesta del parque sin tierra de Urbasa, vamos a adentrarnos en Vitoria Gasteiz la gran sorpresa del viaje.
A tan solo cuarenta y cinco minutos tenemos VItoria, una imponente ciudad, impoluta de calles y suelos con enormes balcones de lujo extremo, Hemos querido pasear para ver donde los pies se encaminaban, a cada paso hemos ido conociendo un pedazo de esta preciosa ciudad.
Fué galardonada en 2012.
Una cuesta donde al lado derecho se congregaban jóvenes al sol, con tapas y bebida a cada lado, la cuesta nos lleva a la catedral de San Vicente Martir.
Acceso al casto antiguo
Por el camino nos topamos con un interesante y colorido mural, realizado por artistas de las calles de Vitoria, una cosa bien es cierta,no se si os he comentado que en este viaje me he encontrado con muchas pintadas que fastidian cualquier fachada con mensajes sin razón, me encanta esta idea tan interesante para tener el arte callejero controlado, y encima que contribuya a crear unas auténticas obras de arte.
Al lado de esta obra maestra, además premiada como la mejor idea comunitaria, nos topamos con la Muralla de Vitoria, data del Siglo S.XI.
Es tan Vanguardista a la par que moderna, que he encontrado unas escaleras mecánicas para subir.
Dos estatuas homenaje imprescindibles de ver. A mano izquierda tenemos a Celedón, en cuanto baja del cielo con su paraguas, da comienzo las fiestas patronales. A mano derecha un escritor de altura como es Ken Follett, Vitoria le quiso premiar con esta estatua al escritor, a inspirarse en la Catedral de Santa Maria y empezar en ella, el libro mas famoso, " Los Pilares de la Tierra".
Venga corre¡¡¡¡, que viene lo mejor. La imponente Plaza de la Virgen Blanca.
Bastante mas cara que otras ciudades que hemos visitado en este viaje, pero merece la pena. Ponemos como telón final, un pedazo de tapa que nos tomamos para despedirnos.
Setas con escenificación de huevo frito, pan de Pipas.
Ahora llega el momento de volver a la realidad, y despedirnos de esta fantástica Semana Santa. Espero que os haya gustado y os aporte para vuestro viaje. Me despido, no sin antes mandaros un Millón de Besss.
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